La exigencia es un premio a Los Pumas

Los Pumas que dirige Felipe Contepomi sorprenden con un nivel que nunca se le había visto practicar con tanta continuidad a la Selección. Hace diez años, los de Daniel Hourcade, DT que llevó al equipo a semi del Mundial 2015, también tenían esa voluntad de atacar, pero no lograron tantos resultados, si bien vencieron a Australia en el 2014 y a Sudáfrica en el 2015, por primera vez en la historia. Otra gran equipo, de los que siguen Matera, Petti, de los que jugaron este sábado. .

Los de hoy asombran al mundo por esa combinación de juego dinámico y la actitud de no medir sus intenciones a partir de la estatura del rival, sino de jugar de igual a igual. La consecuencia en el marcador significó ya dos victorias ante los All Blacks, dos versus Australia y una con Sudáfrica, bicampeón del mundo contra el que el seleccionado cierra el Rugby Championship en las dos últimas fechas.

Semejante determinación puesta en cancha con tries y triunfos no solo genera elogios, sino exigencias. Va de suyo y es proporcional con los pasos adelante que el equipo va dando, sobre todo ante este tipo de encumbrados rivales.

Por eso se lo critica y no se lo justifica más cuando aparecen errores y se le va un partido que tenía ganado, como el de la semana anterior ante los australianos, perdido (28-24) en la última jugada tras un primer tiempo de 21-7. U hoy, test en el que a los Wallabies no les dio el tiempo para alcanzar a Los Pumas, que ganaban 28-7 y terminaron 28-26. Contepomi no podía más de la bronca por esos errores individuales que se repiten, sumado a que los árbitros se están equivocando cada vez más también…

Se le exige al equipo, por supuesto, porque se lo ganó. Ya se había ganado borrar las “derrotas dignas” y la palabra “hazaña” del diccionario. En cambio, ahora, cada vez que juega, provoca expectativa de conseguir triunfos, los cuales, hace pocos años, ni siquiera eran parte de pronósticos, sino de utopías.

Bienvenidos a la nueva realidad.