En estos días, los ojos del país se posaron sobre Buenos Aires. La provincia renovó la mitad de su Legislatura, 46 bancas de diputados y 23 de senadores provinciales, y votó para la renovación de los concejales municipales. Los candidatos de Fuerza Patria fueron la fuerza que mayor cantidad de votos cosechó (47,28%), seguidos de quienes representaron a La Libertad Avanza (33,71%).
Podría compararse la política con el ajedrez, o entenderla en términos del juego. El milenario deporte se juega en partidas de dos jugadores que, con estrategias, buscan vencer al adversario. Gana quien, con astucia e ingenio, lee mejor el tablero. Sin ser oficialmente jugadores, las y los políticos arman sus propias partidas. Se enfrentan y piensan estrategias para mover, cuidadosamente, las piezas en el tablero electoral.
La elección bonaerense enfrentó, sin ser candidatos, al Presidente de la Nación, Javier Milei, y al Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, en una partida que puso en juego la capacidad electoral de cada uno. Si bien los resultados no tienen incidencias institucionales en la provincia de Córdoba, su interés radica en que modifica – o modificaría – el tablero político que se configura de cara a las elecciones legislativas nacionales del próximo mes.
César Pucheta, periodista cordobés de Página 12, dialogó con Mano a Mano sobre las implicancias de los resultados electorales del último domingo. Aseguró que la importancia para Córdoba y para el resto del país es la misma: “Institucionalmente es nula porque la elección modificó la legislatura bonaerense y los concejos deliberantes de los municipios. Sin embargo, tiene importancia política por lo que significa Buenos Aires en el mapa electoral nacional. Es la provincia que representa el 37% de los electores nacionales, es decir, tiene un gran peso”.
– ¿Qué contribuyó a que se nacionalizara una elección provincial?
– Cobró relevancia por el resultado. Si bien previo al domingo se nacionalizó la discusión, fue el propio oficialismo quien le dio una importancia superlativa. Ellos señalaron que era la elección clave para ‘ponerle el último clavo al cajón del peronismo’. La diferencia fue tan amplia (13,57%) que mostró una caída en la imagen positiva del gobierno Nacional que lo deja en una situación de rever su esquema interno y reconocer, como lo hizo, la derrota.
– ¿La elección se polarizó entre Javier Milei y Axel Kicillof, aún sin ser candidatos?
– Desde que asumió Milei, hay un mano a mano donde ambos se eligen como enemigos. Kicillof lo elige como enemigo por razones institucionales y de gestión y Milei lo enemiga en el plano del discurso económico. Cuando desdoblaron la elección tuvieron los dos un escenario para medirse electoralmente.
– ¿Cómo quedan posicionados con estos resultados?
– Con los resultados, el peronismo confirma una proyección de Kicillof que, si bien se vislumbraba, necesitaba probarse electoralmente. El Gobernador decidió desdoblar la elección, por primera vez en la historia, y definió una estrategia cuyo resultado lo confirma como referente nacional. Se puso al frente de la campaña en provincia y la recorrió de punta a punta con los candidatos. En cambio, Milei, que no es adepto a hacer estas cosas, se subió a la campaña sobre el final, fue a los cierres y se sacó fotos con los candidatos. Eso no lo había hecho nunca, ni en el 2023 ni en otras elecciones que hubo en las provincias.
– ¿La gente votó “a favor de” o en “contra de” los modelos que propone La Libertad Avanza (LLA) y el peronismo?
– Considero que hay un voto contra Milei muy marcado, que es el que se puede leer a nivel país. Es difícil para un cordobés, incluso para un ciudadano de Bahía Blanca, entender el voto de apoyo al gobierno provincial del vecino de Lomas de Zamora. Es decir, hay un acierto de Kicillof en desdoblar la campaña y darle a los intendentes la importancia, lo que se terminó valorando son las gestiones municipales en el marco de un enojo a Milei.
– ¿Fue una sorpresa el nivel de participación electoral, por encima del 60%?
– Fue más de la esperada, pero no es sorpresa porque no deja de ser de las participaciones más bajas en la historia desde el regreso de la democracia. Si superó el 50-55% que se esperaba. Pero hay efectivamente un desapego evidente de la gente respecto a votar.
La política necesita de una lectura previa. Analizar el tablero, mirar las piezas y preparar una jugada. Los políticos lo saben. Tanto Javier Milei como Axel Kicillof desplegaron sus estrategias en un contexto marcado por la incertidumbre y constantes cambios. En la primera partida -las elecciones bonaerenses- el jaque mate lo dió Fuerza Patria. Ahora, ¿qué se puede esperar de cara a las elecciones de medio término?
El panorama para las elecciones legislativas
– En el discurso en el que reconoce la victoria, el Presidente habló de una autocrítica. ¿Dio pistas de que pueda modificar su estrategia?
– No deja casi ningún margen para pensar en cambios. Además de los vetos (a la Ley de Financiamiento Universitario, Emergencia Pediátrica y la de distribución de ATN), todos los cambios no son grandes cambios. Quizás haber restituido el Ministerio del Interior sea el cambio más grande. Pero lo cierto es que Catalán (el Ministro designado) ya venía charlando con los gobernadores.
– ¿Hay que observar qué sucede con la Mesa Federal que el Gobierno constituyó?
– Habrá que observar que se termina haciendo con esa Mesa Federal que apunta a generar. Si no va a cambiar la política económica hay que ver cómo puede cambiar la gestión política. A mi modo de ver, si no cambia lo primero, no va a poder cambiar lo segundo porque los gobernadores necesitan que les financien las obras y que reparta los recursos que Nación no distribuye. Entonces no se puede imaginar un cambio en ese sentido y sobre todo que lo sienta la gente que es, en definitiva, la que vota.
En un escenario polarizado entre el peronismo – representado por Fuerza Patria – y la Libertad Avanza – actual oficialismo – emerge un nuevo espacio: Provincias Unidas. La alianza nacional está conformada por Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Carlos Sadir (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes), Ignacio Torres (Chubut) y Claudio Vidal (Santa Cruz).
Ayer viernes, en Río Cuarto se reunieron parte de los integrantes de Provincias Unidas (sólo faltaron el gobernador de Chubut y el de Santa Cruz). La cumbre se dió luego de que el Gobierno Nacional decidiera vetar la ley de reparto de Aportes al Tesoro Nacional (ATN). Los mandatarios aseguraron que trabajarán para hacer caer ese veto y exigieron un diálogo real.
– ¿Es una novedad Provincias Unidas?
– Sí, es la gran novedad en el escenario político nacional donde no había un camino alternativo entre el Peronismo y la Libertad Avanza. Provincias Unidas marca un camino, puede llegar a convertirse en una expresión electoral. Lo que no hay que dejar de notar es que quienes integran el espacio fueron la base fundamental de la aprobación de Ley Bases y la mayoría de los proyectos en los que Milei no tuvo mayoría parlamentaria. Ahora ese respaldo está en duda.
– ¿Cómo queda el escenario para octubre?
– Hay un cambio y es que se escenificó la debilidad de LLA. Hasta hace no mucho aparecía como invencible o imposible de enfrentar porque gozaba de una imagen positiva superior al 50%. La elección de provincia de Buenos Aires dió cuenta de que hay una parte de la sociedad que ya no está de acuerdo con el rumbo y prefirió votar diferente y que lo que parecía liquidado (Peronismo) está lejos de serlo.
El domingo 26 de octubre los ciudadanos argentinos acudirán nuevamente a las urnas. Faltan pocas jugadas para llegar a las elecciones legislativas donde se renovarán la mitad de las bancas de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado (24 senadores y 127 diputados).
Con los candidatos en campaña, las piezas están ya dispuestas en un tablero electoral que aún tiene un resultado incierto.
“Puede LLA ganar en octubre, puede hacerlo. Puede Provincias Unidas emerger como una alternativa concreta en Córdoba, que en Buenos Aires no apareció. Son escenarios posibles. Lo que quedó claro a nivel nacional es que por más que la economía marche de cierta forma, que la gente sufra o no, el camino es el que prefiera la mayoría y nadie tiene una receta alternativa que seduzca a la población”, concluyó el periodista César Pucheta.