Llevo más de diez años como suscriptora del canal de YouTube de Xuan Lan. De origen vietnamita, pero nacida y crecida en París, esta profesora de yoga y experta en bienestar se ha convertido en un referente y en una de las más influyentes del mundo yogui. Es ella la que nos ha revelado el Ying Yang, una práctica que según la experta, «permite que el cuerpo se enfríe y se calme, especialmente en verano«.
Según Lan, el significado de yin yang nace “de la oposición de dos conceptos, que a su vez da significado al universo a través de su valor simbólico”. Engloba los dos elementos clave del taoísmo, dos fuerzas interdependientes y contrapuestas que hace referencia a que “cada elemento del mundo depende de otro elemento o concepto antagónico y, a la vez, complementario”. Llevado al yoga, se trata de una serie de asanas lentas y enfocadas, como explica en una publicación de Instagram “en la flexibilidad de los tejidos conectivos, como ligamentos, tendones y fascia, mediante posturas mantenidas durante varios minutos”.
Como no genera calor por actividad muscular, la experta asegura que “permite que el cuerpo se enfríe y se calme” porque estimula el sistema nervioso parasimpático que induce un estado de relajación. Según Lan, “el Yin Yoga ayuda a reducir la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la sensación de calor interno”, y lo recomienda “en casos de sofocos durante la menopausia”. Para hacerla necesitamos bloques de yoga, bolster o simplemente un cojín de casa que nos van a servir de apoyo.
Cómo hacer una rutina de Yin Yoga contra el calor
Comenzamos con Balasana o postura del niño, pero ligeramente modificada. Nos colocamos de rodillas, con los glúteos apoyados en los talones, y apoyamos la parte superior del pecho sobre un cojín que a su vez se apoyará en unos bloques para aumentar la altura. Los brazos se colocan agarrando la parte superior de los cojines, como en la imagen:
Seguimos con Pattchimostanasana o postura de la pinza sentada, de nuevo modificada. Nos sentamos con las piernas abiertas y estiradas, ligeramente abiertas. Entre las piernas colocamos dos bloques y apoyamos la cabeza en ellos, relajando los brazos. Si tenemos poca flexibilidad, Lan recomienda poner un bolster debajo de las rodillas y apoyarnos en un bloque, como en la imagen:
Toca el Viparita Karani o postura de las piernas en la pared, que aumenta la circulación de la sangre y la linfa, desestresa el cuerpo y puede brindar una relajación profunda, según uno de los textos más completos sobre la terapia del yoga. Según los experto de Vitónica, esta postura es perfecta siempre que no se tengan “condiciones de presión como glaucoma, retención excesiva de líquidos, insuficiencia orgánica (enfermedad cardíaca, renal, hepática de cualquier tipo) o hipertensión no controlada”. Para llevarla a cabo nos tumbamos boca arriba con la espalda bien apoyada (hay que hacer una reversión de la pelvis para apoyar la zona lumbar) y elevamos las piernas, apoyándolas sobre un cojín, con los brazos relajados a los lados. También podemos hacerla sobre el sofá como hace Xuan Lan en la imagen:
Terminamos con Setu Bandhasana o postura del puente, pero colocando un bloque bajo nuestros glúteos. Si estiramos los brazos atrás conseguiremos abrir ligeramente el pecho, pero si nos resulta incómodo o curvamos demasiado la espalda, podemos mantenerlos relajados a lo largo del cuerpo.
Mantendremos cada postura durante 2-3 minutos, usando una música tranquila, observando nuestras sensaciones y soltando el peso del cuerpo para favorecer la relación y con ella, reduciendo el calor de nuestro cuerpo.
Nota: algunos de los enlaces de este artículo son afiliados y pueden reportar un beneficio a Trendencias.
Fotos | Xuan Lan Yoga (YouTube)
En Trendencias | Las 30 mejores series de HBO Max que puedes ver ahora mismo
En Trendencias | Las 22 mejores series de mujeres de la historia de la televisión (y dónde verlas)