Las vacaciones de verano son el momento perfecto para dejarse embaucar por el inmenso placer de no hacer nada. O, mejor aún, para que nos lo den todo hecho. Por eso buscar un destino alejado de cualquier ruido, en el que poder escapar de las presiones de la rutina y disfrutar de una conexión absoluta con uno mismo y con el entorno se antoja el plan perfecto para estos días de descanso.
Uno de los destinos que mejor cumple con todos estos requisitos está tan solo a dos horas de Madrid. En pleno Valle del Duero español, en Castilla y León, se ubica uno de los lugares con más encanto para escoger como destino de vacaciones porque combina naturaleza con historia, buen vino y una selección de tratamientos para mejorar tu bienestar que harás que cojas la vuelta al cole con otro giro.
El lugar en cuestión es la Abadía Retuerta, un hotel de cinco estrellas ubicado entre viñedos que ofrece una experiencia de descanso con mucho nivel en un entorno que, además, esconde entre sus paredes siglos de historia. Y es que donde hoy encontramos este exclusivo alojamiento se levantó en el siglo XII como la Abadía de Santa María de Retuerta, una de las joyas del arte románico en la provincia del Valladolid.
Abadía Retuerta y sus viñedos, valle del Duero.
Abadía Retuerta

La historia detrás del hotel Abadía Retuerta
Para conocer los orígenes de este lugar ubicado en el término municipal de Sardón de Duero tenemos que remontarnos a la Edad Media. Se levantó en 1146 como casa-madre de la Orden Premostratense, con el abad Sancho Ansúrez a la cabeza del proyecto que fue el monasterio de Santa María de Retuerta. Desde su construcción fue uno de los edificios más emblemáticos de la provincia de Valladolid y uno de los mejores ejemplos del románico de la zona.
Pero aunque el románico sea el estilo artístico que predomina en la abadía, el paso de los siglos ha ido dejando su impronta personal en ella. Así, en la estructura del edificio es fácil identificar elementos del tardorrománico, del gótico o del barroco, tanto en la arquitectura como en el resto de manifestaciones artísticas, aunque las piezas exentas no se encuentren ya ahí.
El edificio perteneció a la Orden hasta la Desamortización de Mendizábal en 1835, cuando pasó a manos del Estado. Desde entonces hasta ahora, la abadía ha ido reformándose hasta ser el hotel de ensueño que es hoy, siempre respetando su esencia original, su historia y la impronta artística que el devenir de los siglos ha ido dejando en ella.
Vino de Abadía Retuerta
Abadía Retuerta

El vino, el mayor atractivo de Abadía Retuerta
Pero el edificio en sí no es lo único con valor patrimonial en la Abadía Retuerta: su viñedo juega un papel fundamental en la historia y en la fama de este hotel. Las tierras bañadas por el río Duero crean el enclave perfecto para el cultivo de la vid, arraigado en la zona desde mucho antes de la construcción del monasterio, y justifican la importancia histórica y turística que tanto el vino que producen como el cultivo de la vid ha tenido a lo largo de los siglos.
Tras la Desamostización el viñedo entró en declive por el abandono y por la llegada de la plaga de la filoxera. No fue hasta finales de los años 80 cuando el cultivo de la vid volvió a ponerse en valor en Abadía Retuerta. El vino empezó a ser seña de identidad de la vertiente hostelera del antiguo monasterio y proyectos como la creación de su bodega o la Denominación de Origen Protegida que tienen desde 2022 da buena cuenta de ello.
Santuario Wellness & Spa en Abadía Retuerta
Abadía Retuerta

Por qué merece la pena pasar unos días en Abadía Retuerta
Esta joya histórica, artística y natural a dos horas de Madrid es el destino soñado para amantes de la cultura, del vino y, por supuesto, del cuidado personal. Porque más allá de un edificio emblemático o una de los cultivos de vid más imponentes de la región, Abadía Retuerta ha logrado posicionarse como uno de los mejores hoteles donde pasar unos días de relax gracias a su Santuario Wellness & Spa.
El spa se ubica en las antiguas zonas de caballerizas, un espacio tenuo y tranquilo que invita a entrar en un estado de intimidad y relax de lo más favorable para vivir en condiciones la experiencia del spa. El agua y el silencio son los dos grandes protagonistas de este spa en el que puedes disfrutar desde un baño en su piscina interior hasta un tratamiento relajante maridado con vino.
Como no hay experiencia completa sin contentar el estómago, la experiencia de la Abadía Retuerta incluye un restaurante con Estrella Michelín en su interior. Se trata de Refectorio, que suma también una estrella Verde Michelín y dos Soles Repsol y cuya seña de identidad es apostar por el producto local con un toque de vanguardia. En este restaurante emplazado en el antiguo comedor de los monjes podrás acercarte a propuestas tan sugerentes como el menú Origen, con la gastronomía de Castilla y León como protagonista.