Tamara Vila

Las estocadas de pulso son una modalidad no muy conocida de las estocadas tradicionales y añaden unas pulsaciones pequeñas y controladas al final del movimiento. Esta técnica intensifica el entrenamiento al aumentar el tiempo de tensión, trabajando eficazmente los cuádriceps, glúteos e isquiotibiales, y mejorando la resistencia y la fuerza muscular
.

Varios son los músculos implicados en las estocadas de pulso.
Los glúteos se activan para estabilizar el cuerpo y facilitar el movimiento de zancada, mientras los isquiotibiales se utilizan para proporcionar soporte y equilibrio durante el ejercicio. Las pantorrillas ayudan al impulso y la estabilización durante el movimiento. El tronco se activa para mantener el equilibrio y la estabilidad durante todo el ejercicio, mientras los aductores ayudan al control general del movimiento.

Como hacer la estocada de pulso

Para la estocada con pulso,
comienza con 2 o 3 series de 8 a 15 repeticiones con cada pierna. Elige las series y repeticiones según tu capacidad para mantener una buena técnica. Para empezar, ponte de pie con el pie delantero a un metro más o menos por delante del pie trasero. Levanta el talón del pie trasero para distribuir el peso uniformemente sobre los dedos flexionados.

Distribuye el peso uniformemente a lo largo del pie delantero. Afírmate al suelo con el pie delantero para crear una posición estable. Cuadra las caderas. Tu postura debe ser erguida, con los pies separados a la anchura de los hombros y las rodillas ligeramente flexionadas. Los hombros deben estar por encima de las caderas o ligeramente por delante de ellas, con la cabeza y el cuello en una posición neutra. La barbilla debe permanecer flexionada durante todo el movimiento, como si estuvieras sosteniendo un huevo.

Coloca las manos en las caderas o sujeta mancuernas a los lados si quieres hacerlo un poco más desafiante. Contrae el core con la pelvis ligeramente flexionada. Baja el cuerpo en línea recta flexionando la cadera, la rodilla y el tobillo de la pierna delantera, y permitiendo que la rodilla trasera se doble hacia el suelo.

Continúa bajando hasta que la pierna delantera esté paralela al suelo. Mientras estás en la posición de estocada, presiona hacia arriba y hacia abajo levantando y bajando ligeramente el cuerpo, manteniendo siempre la postura de estocada. Eso son los pulsos. Continúa usando la pierna delantera para bajar y subir el cuerpo antes de ponerte de pie y cambiar de lado.

Beneficios de las estocadas de pulso

Con la técnica correcta, las estocadas de pulso son un entrenamiento efectivo para la parte inferior del cuerpo que trabaja múltiples grupos musculares. Al realizar flexiones durante el ejercicio
, se activan los isquiotibiales de la parte posterior de las piernas. Uno de los principales grupos musculares que se activan son los glúteos, que actúan como estabilizadores durante el ejercicio.

Otro músculo principal que se trabaja durante este trabajo son los cuádriceps, ubicados en la parte frontal del muslo. Igualmente, realizar estocadas con pulso regularmente puede fortalecer los músculos aductores de la parte interna de los muslos. Como ves, se trata de un ejercicio perfecto para todo tu tren inferior, empezando por los glúteos.

Mujer con un estilismo deportivo. / instagram @alo

El movimiento de pulso aumenta el tiempo bajo tensión, lo que intensifica el entrenamiento y maximiza la activación de cuádriceps, glúteos e isquiotibiales para mejorar la fuerza y ​​la resistencia. Realizar estocadas con resistencia adicional desafía el equilibrio y la estabilidad del torso, mejorando la coordinación general y la condición física funcional.

¿Son para ti las estocadas de pulso?

Se podría decir que las estocadas de pulso son para todos los públicos, aunque puede haber alguna restricción. Una técnica de ejercicio adecuada es esencial para garantizar la seguridad y la eficacia de un programa de ejercicios, pero es posible que debas modificar cada ejercicio para obtener resultados óptimos según tus necesidades individuales. Si vas a llevar pesas en las manos, selecciona siempre una que te permita tener control total de su cuerpo durante todo el movimiento. Al realizar cualquier ejercicio, presta mucha atención a su cuerpo y detente inmediatamente si nota dolor o molestia.

Para ver un progreso continuo y desarrollar fuerza corporal, incorpora calentamientos, descanso y una nutrición adecuadas según tu programa de ejercicios y objetivos. Los resultados dependerán, en última instancia, de tu capacidad para recuperarte adecuadamente de tus entrenamientos. Y no te olvides de descansar entre 24 y 48 horas antes de entrenar los mismos grupos musculares para permitir una recuperación suficiente.